Que el agua sea incolora no significa que todos los tipos tengan las mismas propiedades. Algunas aguas están más recomendadas para ayudar a tratar ciertas molestias o afecciones que otras. Que el agua mineral es la mejor opción no hay duda, ¿pero cuál es la mejor agua mineral para el riñón?
Si sufres de piedras en este órgano o algún malestar similar, algunos tipos de agua pueden ser mucho más beneficiosas que otras, dada su composición. Hoy veremos cuáles son las más indicadas y desmontaremos algún que otro mito sobre el agua mineral, su pureza y, lo que comúnmente se cree, que su mineralización influye en los resultados sobre nuestro organismo.
¿Qué es el agua mineral?
Para que un tipo de agua sea catalogada como mineral debe cumplir una característica básica, y es que se obtenga de fuentes subterráneas. Estos grandes almacenes de agua natural ayudan a que el líquido de la vida contenga una variedad de minerales disueltos, como sales, azufre y gases. Es el paso del agua por todas las rocas y por el suelo la que le proporciona todos los elementos que nos benefician tanto.
Por tanto, dependiendo de dónde permanezca el agua y el recorrido que haya hecho, poseerá una cantidad y tipos de minerales que podremos aprovechar dependiendo de la salud que tengamos. Se pueden incluso percibir unos matices de sabor diferentes por esa misma composición. Lo que nos lleva a otro punto distinto: los tipos de agua.
Existen fundamentalmente 2 tipologías muy diferenciadas:
Agua mineral natural
Proviene de manantiales y se embotella en su estado natural sin tratamiento químico. Se permite la filtración y la eliminación de elementos no deseados, pero como su objetivo es comercializarse, está completamente prohibido añadir nada al agua. Ese es el tipo de agua que ofrecemos en Peñaclara.
Agua mineral carbonatada
Comúnmente conocida como agua con gas, se puede encontrar de forma natural si la fuente de agua tiene gas carbónico. Este tipo de agua ofrece muchos beneficios para la salud, los cuales puedes consultar en el siguiente enlace. Sin embargo, es importante diferenciar entre el agua con gas natural y la carbonatada de forma artificial. En este caso simplemente se le añade dióxido de carbono durante el proceso de embotellado para crear burbujas.
El agua mineral es uno de los tesoros más valiosos que tenemos, no solo por su sabor o por ser el elemento que nos da la vida, sino por sus beneficios en nuestra salud y en nuestro cuerpo. Estos dependerán de los minerales específicos que contenga, como calcio, magnesio, potasio y/o sodio.
Agua y riñones
Ambos elementos están estrechamente relacionados, pues los riñones son los encargados de descartar y eliminar las toxinas de nuestro organismo que se han acumulado y que no vamos a utilizar. Pero no solo eso, porque estos órganos eliminan desperdicios de la sangre, exceso de agua y equilibran las sustancias químicas (sodio, potasio, calcio…) en el cuerpo.
Por lo tanto, si queremos evitar enfermedades renales, es crucial mantener una ingesta adecuada de agua para limpiar y depurar nuestro organismo y ofrecerle los minerales que necesita. No beber suficiente agua puede traer consecuencias bastante negativas en nuestros riñones:
Cálculos renales
También conocidas como ‘piedras’, la litiasis renal o nefrolitiasis se produce por una concentración de sales minerales demasiado elevada que acaba solidificándose en los riñones y formando piedrecitas. Las causas pueden ser múltiples, como alteraciones en la dieta, vida sedentaria o problemas metabólicos. Debemos también tener siempre en cuenta los factores genéticos del paciente, ya que es posible que sea más propenso a almacenar sales en el organismo, cosa que le provoque cálculos.
Infecciones de orina
La falta de hidratación aumenta el riesgo de infecciones de orina y cistitis debido a que, cuando estamos deshidratados, facilitamos que las bacterias se adhieran más fácilmente a la vejiga y a los conductos urinarios.
Casi el 11% de la población adulta española ha sufrido, sufre o sufrirá algún tipo de enfermedad renal crónica. Se prevé incluso que la cifra aumente con el paso de los años debido al estilo de vida actual. De ahí que sea tan importante entender que todo lo que consumimos nos afecta a todos los niveles. Es imprescindible cuidarnos por fuera, pero también por dentro, y para ellos es preciso saber cuál es la mejor agua mineral para el riñón.
Para aprovechar al máximo los beneficios del agua, es crucial prestar atención a la cantidad que consumimos diariamente. Se recomienda que un adulto promedio beba entre 2 y 2.5 litros de agua al día, aunque esta cantidad puede variar según la estación del año (generalmente se consume más agua en verano que en invierno). Sin embargo, si alguien padece alguna afección renal, se aconseja aumentar la ingesta diaria alrededor de 3 litros.
También es importante tener en cuenta las rutinas diarias de la persona y el tipo de actividad laboral que realiza. Si la persona realiza esfuerzo físico de manera regular como parte de su jornada laboral o practica mucho deporte, también se deberá aumentar la ingesta de líquidos.
Tipos de agua según su mineralización
La creencia popular sugiere que el agua de mineralización débil es más beneficiosa para la salud renal. Antes de analizar si esta afirmación es cierta o no, es importante destacar que existen tres categorías principales que definen los niveles de mineralización en el agua mineral:
Baja mineralización
Este tipo de agua generalmente contiene menos de 50 miligramos por litro (mg/L) de minerales. Es recomendada para aquellas personas que prefieran un sabor más suave y una menor cantidad de minerales.
Media mineralización
El agua con una mineralización media contiene una concentración de minerales que varía entre 50 y 500 mg/L. Este nivel de mineralización es el indicado para el agua que consumidnos de forma diaria porque proporciona la cantidad de minerales adecuada y que necesitamos en 1 día.
Alta mineralización
El agua de la última categoría tiene una concentración de minerales que supera los 500 mg/L. Es especialmente beneficiosa para aquellos que necesitan reponer minerales específicos en su dieta o buscan beneficios adicionales para la salud. Sin embargo, es importante tener en cuenta las recomendaciones individuales de consumo de minerales y consultar con un profesional de la salud si se sospecha de deficiencias minerales.
¿Cuál es la mejor agua mineral para el riñón?
Ahora que tenemos cierto contexto y conocimientos, es el momento de abordar la pregunta sobre cuál es la mejor agua mineral para la salud renal. Como mencionamos anteriormente, la sabiduría popular sugiere que el agua de mineralización débil es preferible para los riñones debido a su menor contenido mineral.
Sin embargo, esta creencia es incorrecta. La ciencia ha demostrado que la mineralización del agua mineral natural no es perjudicial para los riñones ni los afecta de manera negativa. De hecho, ocurre todo lo contrario, ya que la presencia de minerales en el agua proporciona beneficios para la salud. La Asociación Española de Urología (AEU) ha desmentido y refutado los mitos sobre el agua mineral y la hidratación.
De hecho, no existe evidencia científica de que la mineralización del agua mineral natural genere un riesgo en el desarrollo de cálculos renales o en el deterioro de la función renal. De hecho, es esta agua la que se encarga de ayudarnos a llegar a los niveles de hidratación recomendados para una buena salud (como hemos comentado, unos 2-3 litros de agua al día).
La relación entre salud y consumo de agua
En lo que respecta a la salud renal y el consumo de agua, tanto las asociaciones europeas como las americanas de urología están de acuerdo en que se puede aumentar la ingesta de agua en casos de litiasis recurrente. Sin embargo, esto no implica que un tipo de agua sea mejor o peor que otro.
Los riñones de una persona adulta sana son perfectamente capaces de equilibrar el agua y los electrolitos de forma independiente. Por lo tanto, no importan ni las tomas de agua, ni la composición de la misma o incluso de las comidas. No importa la categoría de mineralización que tenga (alta, media o baja), ya que el riñón es lo suficientemente inteligente como para regular la cantidad de minerales en nuestro cuerpo. De hecho, es más interesante qué minerales o de qué calidad ingerimos que la cantidad de los mismos.
Una persona con cálculos en el riñón no necesariamente debería beber agua de mineralización débil, sino prestar atención a la cantidad total de agua que consume, que en este caso debería estar alrededor de los 2 litros diarios. Además, es importante mantener una ingesta diaria de entre 1000-1200 mg de calcio, ya que tanto este elemento como el magnesio se absorben en el cuerpo a través del agua que se consume.
El sodio es otro de los minerales que forman el agua mineral y tampoco constituye riesgo alguno para la salud. Pongamos el ejemplo de las dietas pobres en sodio. Tampoco es necesario recurrir a un agua de mineralización débil en este caso, ya que 2 litros de agua tienen aproximadamente 40 mg de sodio. Esta cantidad representa solo el 2% de la ingesta diaria de sodio máxima recomendada dentro de una dieta equilibrada.
Peñaclara
Las cantidades de minerales del agua mineral natural no suponen un problema ni están directamente vinculadas a una mejor o peor salud de nuestros riñones, pues lo que importa en realidad son los beneficios que nos aporta y su calidad. Es en eso en lo que nos centramos en Peñaclara.
Lo que valoramos y cuidamos de nuestra agua es su origen subterráneo, que la protege de la contaminación. La geografía que la rodea le otorga una composición constante en minerales que le confieren propiedades beneficiosas para la salud, no solo por la cantidad de minerales, sino por su calidad.Son sus oligoelementos, su idónea concentración y su interacción con el metabolismo humano los que han conferido al agua sus diferentes propiedades terapéuticas y por la que se ha convertido en una de las mejores aguas de La Rioja. Si tú también quieres disfrutar de este regalo de la naturaleza, solamente tienes que ponerte en contacto con nuestro equipo para que tengas un trocito de La Rioja en tu mesa.
