¿Cómo beber agua correctamente?

Sabemos que beberla es crucial para que nuestro cuerpo esté saludable. Sin duda, beber agua correctamente es fundamental para tener un buen estado de salud y para aprovechar al máximo todos sus beneficios. Conocer cómo consumirla, qué agua nos hace mejor y entender cómo identificarla, nos permite sacarle todo el partido a la bebida más importante de nuestra dieta.

Por supuesto que todos sabemos beber agua. Es claro que para que nuestro organismo funcione bien cada día necesitamos una cantidad de líquido que puede provenir de distintas bebidas; seguramente todos estamos de acuerdo en que la más saludable es el agua. Sobran estudios científicos, organismos de salud y profesionales que destacan el agua como la bebida básica e indispensable. Afortunadamente, contamos con muchos tipos de agua a disposición, ¿pero aprovechamos todas sus posibilidades?

 

 

Antes de tener sed: bebe agua

La naturaleza es sabia y por eso, al ser el consumo de agua una necesidad fundamental de nuestra vida, nuestro cuerpo nos avisa cuando la necesita, produciendo distintas señales. La principal y la que todos reconocemos es la sed. Pero es importante tener en cuenta que cuando sentimos sed ya hemos periodo el 1% del agua corporal. Este nivel de deshidratación ya tiene efectos en el cuerpo como falta de concentración, cansancio y disminución del rendimiento físico. No deberíamos esperar, entonces, a tener sed para beber agua. 

No olvidemos que el agua forma parte de todos los fluidos de nuestro cuerpo y cumple una función fundamental para que funcione con normalidad. Al corroborar su disminución, el organismo activa una serie de mecanismos que no solo provocan la sensación de sed, sino que segregan sustancias y hormonas dirigidas a controlar la disminución de la cantidad de orina y el funcionamiento del riñón. 

Beber agua correctamente nos ayuda a mejorar nuestra salud y para eso, es de gran utilidad conocer los mecanismos que tiene nuestro cuerpo e identificar que debemos beber agua antes de tener sed. Generalmente nos dicen que debemos beber entre un 1,5-2 litros de agua en el día (y más todavía si se realizan actividades deportivas como, por ejemplo, el running), pero es clave también considerar que hay formas más beneficiosas que otras para consumirla.

 

En situaciones de estrés: bebe agua

Cuando estamos estresados nuestro cuerpo requiere de una mayor cantidad de agua para rendir bien. Y, de hecho, no hidratarse correctamente en épocas de estrés agrava dicho estado de ánimo aún más; como un pez que se muerde la cola. Se puede pasar de necesitar 1 ml por kcal ingerida a necesitar hasta un 50% más. Si nos encontramos pasando una situación estresante, debemos beber más agua. De esta forma, una persona que ingiere 2 litros de agua al día, puede pasar a necesitar 3 litros si está en condiciones excepcionales de picos de estrés. 

 

Dependiendo del clima: bebe más agua

El clima influye en cuanta agua perdemos. A mayor humedad ambiental menor pérdida de agua, y viceversa. De la misma forma, cuanto más cálido es el clima, mayor será la pérdida de agua. Esto es importante para mantener una buena hidratación. 

 

 

 

El agua que más nos conviene

Teniendo en cuenta la cantidad de agua que ingerimos en nuestra vida y la frecuencia con la que la consumimos, es poco lo que sabemos de ella. Los motivos por la que la elegimos muchas veces son automáticos o no están sustentados por ningún tipo de razonamiento de peso; quizás solo pocas personas conozcan los verdaderos motivos por los que es un hábito fundamental. Peñaclara pone sobre la mesa la importancia de escoger cuidadosamente el agua que ingerimos y con la que cocinamos. El agua, al fin y al cabo, es el ingrediente fundamental de nuestra dieta, y debemos tratarlo como tal.

Ahora, teniendo en cuenta cuánta agua tomamos y lo importante que es, ¿sabemos cómo beberla correctamente? 

 

¿Cuánta agua necesitamos beber por día?

Esta es una buena pregunta, pero no es fácil de contestar. Tengamos en cuenta que se necesita beber el agua suficiente para que el balance de entrada y salida de líquidos permita que el contenido de agua corporal se mantenga constante, teniendo en cuenta que el volumen de agua intercambiable es del 4% de peso corporal, que no es poco. Este es un tema que exploramos en nuestra entrada «Agua y deporte: La pareja indisoluble«.  Aunque hay pautas generales de consumo, la cantidad de agua que necesitamos varía de una persona a la otra en función de distintos factores como la edad, la actividad física que se realiza, el clima, la dieta y otras variables. No existe una respuesta universalmente válida.

 

¿Qué tipo de agua debemos beber?

No podemos beber agua correctamente si no conocemos las distintas variedades disponibles y sus distintas características. Os exponemos las diferentes tipologías:

Agua de grifo

Muchas son las personas que la beben porque es más económica y accesible en gran parte del territorio español. El agua de grifo es una buena opción siempre que sea de calidad, según la dureza de cal que presente. No está de más analizar el agua que sale de nuestras tuberías para entender cómo es el agua que consumimos en casa. En algunos lugares, el agua es tratada con productos químicos y tiene un regusto a cloro que puede resultar desagradable. 

 

Agua embotellada preparada

Estas aguas pueden tener diversos orígenes y han sido sometidas a distintos tratamientos para potabilizarlas. También es llamada agua mineralizada artificialmente y se trata de agua sometida a un proceso de mineralización artificial y envasada para su venta al público.

 

Agua mineral natural

Es el agua más pura. A este grupo pertenece el agua mineral natural (AMN) de Peñaclara, un agua de origen subterráneo, protegida de todo tipo de contaminación y con una composición constante en minerales que le confieren propiedades favorables para la salud. El AMN de Peñaclara contiene, entre otras, unas propiedades de pureza original y naturalidad que la convierten en una bebida esencial para reponer la cantidad de agua que nos hace falta. Sus oligoelementos, su idónea concentración y su interacción con el metabolismo humano le confieren al agua sus diferentes propiedades terapéuticas.

 

 

¿Cómo consumirla?

Para completar los requerimientos de agua de nuestro cuerpo, lo mejor es contar siempre con agua de la mejor calidad a la mano para poder hidratarnos continuamente. Para ello entender cuáles son las presentaciones de agua que mejor se ajusten a nuestra vida es la clave. ¿Prefieres tener en tu casa la Botella 5L para nunca quedarte sin agua? ¿O la Botella Ñ 0,75L para elevar tu mesa? A la hora de realizar tus actividades diarias, no olvides pensar cómo continuar hidratándote: una Botella 50cl sport para acompañarte con versatilidad en tu rutina puede ser la clave, ¿o prefieres un tamaño pequeño como el que propone la Botella Ñ 33cl para sumar un toque elegante?

Ya sabes que hay muchos detalles importantes que debemos observar a la hora de beber agua correctamente. No olvides tener tu botella contigo e hidratarte continuamente para sentirte en tu mejor versión. El agua es fuente de vida y consumirla de un modo consciente es la mejor manera de sacarle todo el partido que tu cuerpo necesita para acompañarte en tu día a día .