¿Te has preguntado alguna vez si beber mucha agua es malo? La realidad es que beber demasiada agua rara vez es un problema para los adultos sanos y bien alimentado; normalmente ocurre justo lo contrario, que bebemos la cantidad diaria justa. Sin embargo, de vez en cuando, puede suceder que ingieras más agua de la que necesitas.
Por ejemplo, muchas veces los atletas beben agua de más en un intento por prevenir la deshidratación durante el ejercicio prolongado o intenso. Esto puede convertirse en un problema a largo plazo, ya que cuando bebes demasiada agua tu cuerpo puede atravesar un proceso de hiperhidratación. Continúa leyendo para conocer qué cantidad de agua es recomendable beber para proteger tu cuerpo al máximo.
¿Cuánta agua se debe beber a diario?
Es una pregunta simple sin una respuesta fácil. A lo largo de los años, la ciencia ha elaborado diversas recomendaciones en este sentido. Pero la verdad es que las necesidades individuales de hidratación de cada persona dependen de muchos factores, incluida su salud, qué tan activa es y dónde vive. Es decir, no hay una única fórmula que se adapte a todos. Sin embargo, puedes conocer algunos valores de referencia que te ayudarán a calcular cuál es la cantidad de líquidos que tu cuerpo necesita cada día para mantenerse bien hidratado y saludable.
Tu organismo depende del agua para sobrevivir. El agua es el componente principal de tu cuerpo y constituye aproximadamente del 50% al 70% de tu peso corporal. Además, cada célula, tejido y órgano de tu cuerpo necesita agua para funcionar correctamente. Por ejemplo, el agua se ocupa de:
- Proteger los tejidos sensibles.
- Mantener tu temperatura corporal a niveles normales.
- Eliminar los residuos a través de la respiración, la micción, la transpiración y la orina.
- Lubricar y amortiguar las articulaciones.
Por otro lado, la falta de agua puede provocar deshidratación, una condición que ocurre cuando no tienes suficiente agua en tu cuerpo para llevar a cabo las funciones normales. Por eso es importante controlar la ingesta de agua diaria, ya que incluso una deshidratación leve puede agotar tu energía y hacer que no puedas cumplir con tus obligaciones.
Entonces, ¿cuánto líquido necesita un adulto para mantenerse saludable? Como veníamos diciendo, eso dependerá de cada persona, de su edad y su dieta, entre muchas otras variables. Sin embargo, se puede hacer un cálculo estimado de la cantidad de agua promedio que debemos beber por día. Los expertos coinciden en que unos dos litros de agua diarios son suficientes para mantenernos hidratados. Si quieres conocer con mayor detalle cuáles son las cantidades de agua recomendadas según cada caso, puedes leer nuestro artículo «¿Cuántos vasos de agua son un litro?«.
¿Qué es la hiperhidratación?
La hiperhidratación ocurre cuando se produce un exceso de líquido en el organismo. Es cierto que las células de nuestro cuerpo necesitan agua para funcionar correctamente. Sin embargo, beber demasiado puede provocar una intoxicación y graves consecuencias para la salud. Existen dos tipos de sobrehidratación:
- Hiperhidratación crónica leve: suele ser inofensiva y generalmente se manifiesta con orina abundante.
- Hiperhidratación crónica aguda: produce alteraciones en el equilibrio hidroelectrolítico y es potencialmente mortal.
La sobrehidratación puede ocurrir cuando:
- Aumenta la ingesta de agua. Esto sucede cuando bebes más agua de la que tus riñones pueden eliminar en la orina. Como resultado, puede que se acumule demasiada agua en el torrente sanguíneo.
- Se produce retención de líquidos. Ocurre cuando tu cuerpo no puede deshacerse del agua adecuadamente. Algunas condiciones médicas pueden hacer que tu cuerpo retenga agua, por eso es importante tener en cuenta tus antecedentes clínicos.
¿Cuáles son sus causas?
La intoxicación por agua no es para nada frecuente y es muy difícil consumir demasiada agua por accidente. Justamente por su inusualidad, es necesario conocerla para poder identificarla en caso de sufrirla.
Afecta más comúnmente a las personas que participan en eventos deportivos o entrenamientos de resistencia, o personas que tienen diversas afecciones de salud mental. Veamos estos casos en detalle:
- Eventos deportivos. La intoxicación por agua es especialmente común entre los atletas de alto rendimiento. Puede suceder si una persona bebe mucha agua sin tener en cuenta las pérdidas de electrolitos. Por esta razón, ocurren muchos casos de hiponatremia durante los principales eventos deportivos.
- Condiciones de salud mental. Se llama polidipsia psicógena al consumo compulsivo de agua y puede ser un síntoma de varias afecciones de salud mental. Es más común entre las personas con esquizofrenia, pero también puede ocurrir en personas con trastornos afectivos, psicosis y trastornos de la personalidad.
Síntomas de la hiperhidratación
Cuando una persona bebe una cantidad excesiva de agua y las células de su cerebro comienzan a hincharse, la presión dentro de su cráneo aumenta. Esto provoca los primeros síntomas de intoxicación por agua, que incluyen:
- Náuseas
- Vómitos
- Dolores de cabeza
Casos graves de intoxicación por agua pueden producir síntomas más graves, como por ejemplo:
- Visión doble
- Respiración dificultosa
- Aumento de la presión arterial
- Somnolencia
- Confusión
- Debilidad muscular o calambres
- Incapacidad para identificar la información sensorial
Si se produce una acumulación de líquido en el cerebro puede producirse lo que se llama edema cerebral. Este fenómeno puede afectar el tronco encefálico y causar disfunciones del sistema nervioso central. En casos severos, la intoxicación por agua se manifiesta con convulsiones, daño cerebral, coma e incluso la muerte.
Cuando una persona se presenta en una guardia médica con alguno de estos síntomas, se le preguntará acerca de su historial clínico para averiguar si estos son causados por sobrehidratación u otra condición. El médico también realizará un examen físico y es posible que ordene análisis de sangre y orina.
Tratamiento ante la hiperhidratación
Cómo se trata un caso de hiperhidratación dependerá de la gravedad de los síntomas, de la persona comprometida y de la causa de la afección. Los tratamientos pueden incluir:
- Reducir la ingesta de líquidos (incluso porporcionando pautas para guiar esta hidratación durante el día, durante el entrenamiento, etc.).
- Tratar la condición que causó la sobrehidratación.
- Suspender todos los medicamentos que puedan estar interfiriendo en la correcta absorción de líquidos.
- Tomar diuréticos que aumenten la cantidad de orina y ayuden a expulsar el exceso de agua más rápidamente.
- Reemplazar el sodio, en casos severos.
¿Qué es la hiponatremia?
También conocida como intoxicación por agua, la hiponatremia es una interrupción de la función cerebral causada por un aumento de la cantidad de agua en la sangre.
En la hiponatremia, uno o más factores, que van desde una condición médica subyacente hasta beber demasiada agua, hacen que el sodio en el cuerpo se diluya. Esto produce que los niveles de agua aumenten y las células comienzan a agrandarse. Esta inflamación puede causar muchos problemas de salud, desde leves hasta potencialmente mortales.
El sodio juega un papel clave en el normal funcionamiento de tu organismo. Ayuda a mantener la presión arterial, apoya el trabajo de los nervios y los músculos y regula el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Se considera que un nivel normal de sodio en la sangre está entre 135 y 145 miliequivalentes por litro (mEq/L). Para que ocurra una hiponatremia el sodio en la sangre debe caer por debajo de 135 mEq/L.
Muchas enfermedades preexistentes y otros factores de estilo de vida pueden conducir a la hiponatremia:
- Problemas cardíacos, renales y hepáticos. La insuficiencia cardíaca y ciertas enfermedades que afectan los riñones o el hígado pueden hacer que se acumulen líquidos en tu cuerpo, reduciendo el sodio a nivel general.
- Síndrome de hormona antidiurética inadecuada. En esta condición, se producen altos niveles de la hormona antidiurética (ADH), lo que hace que tu cuerpo retenga agua en lugar de excretarla normalmente en la orina.
- Vómitos o diarrea crónicos e intensos. El cuerpo pierde electrolitos y también aumenta los niveles de ADH.
- Ciertos medicamentos. Algunas píldoras como diuréticos, antidepresivos y medicamentos para el dolor pueden interferir con los procesos hormonales y renales normales, que mantienen las concentraciones de sodio dentro del rango normal saludable.
- Cambios hormonales. La insuficiencia de las glándulas suprarrenales afecta la capacidad de éstas para producir hormonas que ayudan a mantener el equilibrio de sodio, potasio y agua en el cuerpo. Los niveles bajos de hormona tiroidea también pueden traer problemas con los valores de sodio en la sangre.
- La droga recreativa Éxtasis. Esta anfetamina aumenta el riesgo de casos graves e incluso mortales de hiponatremia.
- Beber demasiada agua. Beber cantidades excesivas de agua puede causar niveles bajos de sodio al provocar que la capacidad de los riñones se vea comprometida para excretar agua. Debido a que se pierde sodio a través del sudor, beber demasiada agua durante las actividades de resistencia, como maratones y triatlones, también puede diluir el contenido de sodio en la sangre.
En conclusión, la hiperhidratación es un fenómeno poco frecuente pero en ocasiones puede ocurrir. Por eso es bueno que tengas en cuenta que beber mucha agua es malo solo en casos específicos. Si tienes alguna duda sobre este u otros temas relacionados al consumo de agua y sus beneficios, puedes ponerte en contacto con nosotros o visitar nuestro blog. En Peñaclara estamos convencidos de que el agua es un bálsamo para el cuerpo y para el alma, y queremos compartirlo contigo.
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