¿Beber agua adelgaza? Mitos y verdades

Tabla de contenidos

En el imaginario popular se han solidificado mitos respecto a la relación que se existe entre el agua y el peso. Sobre todo, se habla de cómo el agua es un elemento clave en una dieta hipocalórica, así que hemos asociado el perder peso con beber agua. Pero, ¿beber agua adelgaza? Esta es una de las preguntas más recurrentes y, por eso, hemos preparado esta guía con toda la información que necesitas para aclarar todas tus dudas. 

No hay ninguna duda de que beber agua es un hábito saludable. Nuestro propio cuerpo nos lo demuestra a diario y todos los profesionales de la salud lo señalan: necesitamos estar correctamente hidratados para estar sanos y para que nuestro cuerpo funcione de forma adecuada. Es por esto que el agua es un elemento fundamental en nuestra dieta (hipocalórica o no). Es por eso que la pregunta que sigue es pertinente: ¿beber agua adelgaza o nos ayuda a perder peso? Si te encuentras en la búsqueda de bajar algunos kilos, este artículo te interesará. Toma nota para entender cuál es rol del agua en un plan para adelgazar. 

 

beber agua adelgaza

 

Lo que debemos saber sobre el sobrepeso

El exceso de peso no solo es una cuestión de salud física y mental individual, se trata de un tema de salud pública que afecta a más de la mitad de la población española, incluyendo en estos datos a los más pequeños. Por ese motivo, lo más importante que debemos señalar es que cualquier proyecto de bajar de peso debe ser acompañado siempre por la consulta con un profesional de la salud y un chequeo médico recurrente. 

Para entender qué se considera sobrepeso se debe hacer una distinción inicial entre «sobrepeso» y «obsesidad». El primero, el sobrepeso, se refiere a un exceso de grasa que no siempre resulta en una cuestión de alteraciones en al salud y en cambio, la obesidad, se trata de una enfermedad que predispone a contraer enfermedades graves (entre ellas la diabetes, la hipertensión, cáncer…). Uno de los grandes problemas es que se habla de estos dos términos indistintamente en muchos casos, lo que suele generar una confusión. Es por eso que no está de más reiterar que siempre es importante hacer consultas con médicos especializados que puedan hacer un seguimiento de nuestro cuerpo. En ambos casos, pero, estamos hablando de un exceso de grasa corporal, que dependiendo de la cantidad, podrá tener más o menos efectos nocivos en la salud física y mental de la persona. 

 

Índice de masa corporal: qué es y cómo se calcula

Calcular qué cantidad de grasa corporal tenemos, y si ésta es adecuada, no es una tarea ni fácil ni sencilla. Todas las personas son diferentes y es por eso que, para considerar si estamos frente a una situación de sobrepeso o de obesidad, es necesario considerar cada caso en particular. Para hacerlo se puede recurrir al índice de masa corporal (IMC), que se utiliza para conocer la relación entre la masa corporal de una persona y su estatura. Cabe destacar que no se trata del único parámetro a tener en cuenta y que no es efectivo en todos los casos (de hecho, es un criterio algo polémico dentro del mundo médico), pero para los adultos de hasta 65 años puede resultar muy útil. Además, no es un indicador absoluto de la salud de la persona, únicamente debe utilizarse como una herramienta de detección.

Para calcularlo se debe dividir el peso por la estatura al cuadrado y acudir a la tabla de IMC para encontrar a qué indicador responde el resultado. Según esta tabla, la obesidad se divide en tres niveles:

  • De bajo riesgo (grado 1), IMC entre 24 y 30 en mujeres y entre 25 y 30 en hombres.
  • De riesgo moderado (grado 2), IMC entre 30 y 40 en mujeres y hombres.
  • De riesgo severo (grado 3), IMC superior a 40 en hombres y mujeres.

 

Las causas del sobrepeso

Parece ser una idea bastante instalada que el sobrepeso se debe siempre a una falta de equilibrio dietético; esta noción no puede ser más distinta a la realidad. Quizás el desequilibrio energético puede ser una de las causas de esta condición, pero no la única. La cantidad de grasa que tenemos en el cuerpo está condicionada por una infinidad de factores, estos son los más frecuentes:

  • Dieta inadecuada
  • Vida sedentaria
  • Poca actividad física
  • Genética
  • Enfermedades
  • Trastornos psicológicos o del comportamiento
  • Fármacos

 

A día de hoy, el tratamiento al sobrepeso sigue fundamentándose en dos pilares: la dieta hipocalórica y el aumento de la actividad física. En la mayoría de casos, una buena combinación de ambos conseguirá que el individuo pierda un peso notable. Lo que muchos no tienen presente es que, para reinventar la relación con la comida y evitar volver a tener problemas de sobrepeso, deben producirse cambios permanentes en los hábitos dietéticos y de actividad física diaria.

 

beber agua adelgaza

 

El papel del agua en sobrepeso

Siendo el agua el componente mayoritario de la dieta, es de esperar que sea el factor predominante en nuestro menú; no podía ser de otra forma. 

El agua no tiene la capacidad de aumentar los depósitos de grasa en el cuerpo, pues su aporte calórico y energético es nulo. Pero es importante destacar que tampoco puede disminuirlos: el agua no adelgaza. Lo que sí es cierto es que cada vez que bebemos agua estamos sustituyendo el consumo de otra bebida, como pueden ser las energéticas o las azucaradas. 

Si bien existen algunos estudios que relacionan aseguran que beber agua adelgaza y relacionan la ingesta de agua con la pérdida de peso, estos no son concluyentes. Lo que sí podemos hacer es usar el agua con inteligencia si buscamos bajar de peso, es decir: elegir un agua mineral natural de una muy buena calidad nos garantice un sabor óptimo y añada minerales a la dieta sin aportar calorías. También puedes seguir estos consejos:

  • Usar el agua mineral natural para aumentar la saciedad: Aprovechar el poder saciante del agua es una gran forma de evitar llegar a las comidas con mucha hambre o comer de más.
  • Beber agua en las comidas: Del mismo modo, beber agua con cada comida ayuda a aumentar el tamaño del bolo alimentario y hacer que la ingesta de comida sea algo menor.
  • Cocinar con agua mineral natural: Los platos con un porcentaje elevado de agua como las sopas (siempre que cuidemos la dosis de grasa) son un buen recurso. 
  • Hielo con agua mineral natural: Al añadirle a las bebidas azucaradas hielo con agua mineral, las rebajamos y logramos diluirlas sin alterar su sabor, como puede suceder con el agua de grifo.
  • Infusiones con agua mineral natural: Son otro elemento que nos puede servir para reducir el nerviosismo y atenuar la sensación de saciedad que dan las dietas. Prepararla con agua mineral te ayudará a disfrutarla con su sabor puro. En esta línea, puede resultaros interesante echarle un vistazo a nuestra entrada «Tipos de infusiones y sus beneficios», en la que hablamos de esto en profundidad.

Dichos estos consejos, deconstruimos 2 de los mitos más populares sobre el agua, el peso y la comida:

¿Antes, durante o después de la comida?

Antes hablábamos de beber agua en las comidas, ¿pero cuándo? ¿Antes, durante o después de comer? ¿Y en qué cantidades? Bien, hay una cosa que debemos tener muy claro en cuanto a la ingesta de agua: siempre será buena idea consumirla durante la comida y entre comidas, moderadamente. Ahora, ¿qué efecto tiene en nosotros beber agua antes, durante o después de comer?

Beber agua antes de la comida puede ser una opción interesante para aquellas personas que deseen perder peso. Beber un vaso de agua antes de las comidas ayuda a saciar el hambre y calmar la ansiedad.

Durante la comida, es aún más importante no beber agua en exceso. Cuando masticamos, nuestros cuerpos generan una enzima llamada «ptialina» que asiste y ayuda a la digestión. Existe la creencia, no probada por la ciencia, que cuando la ingesta de agua es excesiva, se altera la presencia de esta enzima, diluyéndola, y inhibiendo sus funcionalidades. Asimismo, beber agua durante la comida también es una opción para manejar los niveles de hambre y ansiedad.

Finalmente, después de la comida, eran en juego los jugos gástricos. De igual forma que con la «ptialina», la creencia popular dice que si la ingesta de agua post-comida es excesiva, los jugos gástricos se diluirán, cuando lo que es preferible es que estén sin diluir, para que los alimentos se disuelvan correcta y fácilmente. De nuevo, la ciencia no ha demostrado que esto sea cierto.

En resumidas cuentas, beber agua es esencial para el funcionamiento digestivo, independientemente de cuándo decidamos hacerlo. ¿Y cómo podemos decidir cuándo nos conviene beber Agua Mineral Natural (AMN)? Dependerá del organismo de cada uno, de los hábitos, el estilo de vida, las necesidades de salud, etc.

 

La verdad del agua con limón

Mezclar AMN con zumo de limón es un hábito saludable popular, dado que combina las propiedades de hidratación del agua con las antoxidantes del limón, y más si se consume cuando esta está tibia. Los beneficios de este hábito se destacan cuando el consumo del agua con limón se realiza por las mañanas, entre ellos:

  • Ayuda al control del hambre: El limón contiene «pectina», un saciante natural.
  • Facilita la digestión, facilita la evacuación: Sobre todo cuando el agua es caliente o tibia, estimula contracciones musculares, además de eliminar toxinas en los intestinos.
  • Desintoxica nuestro cuerpo: El limón, por excelencia, es un alimento durético, facilitando el proceso de depuración de líquidos, regularizando el organismo.

 

El agua con limón es buena, sí, pero es muy importante tomarla con precaución, moderación y cabeza; es buena dentro de unas pautas. En general, si la salud física es favorable, se recomienda consumir agua con limón 7 días seguidos, y 3 de descanso. En cambio, en situaciones de mucho estrés, el consumo debe disminuir. Antes de empezar a consumir agua con limón, es muy recomendable establecer unas pautas de consumo, teniendo en cuenta el estado de cada persona.

 

En conclusión: ¿beber agua adelgaza? No. Pero consumirla de una manera inteligente pude ser usado a tu favor si estás buscando reducir tu peso. El agua mineral natural es la mejor manera de hacerlo, por sus propiedades de origen, su pureza y su sabor. Ahora ya lo sabes, puedes ayudarte de un agua mineral natural como Peñaclara para lograr tu objetivo de descender de peso.

 

Si quieres saber más sobre nuestras aguas minerales, ¡no dudes en contactar con nosotros! También tienes a tu disposición nuestro Newsletter. ¡Únete a nuestra comunidad y entérate antes que nadie de todas nuestras novedades!

Newsletter

Únete a la comunidad Peñaclara y estarás a la última de todas las novedades

Diseño sin título (16)

CONOCE LOS SECRETOS DEL AGUA

Únete a la comunidad Peñaclara para estar al día de todas las novedades

Diseño sin título (16)