A lo largo de la historia la sociedades se han beneficiado de las propiedades de bebidas como el té y las infusiones y esta tradición se ha sostenido de generación en generación. En este artículo te contaremos cuáles son los diferentes tipos de infusiones que existen y cuáles son las cualidades que pueden aportarle a tu salud.
Las hierbas infusionadas no solamente aportan esa sensación de calor y templanza tan satisfactorias para el cuerpo y la mente, también se les atribuyen diferentes propiedades medicinales. Las infusiones tienen el poder de transformar males corporales y mentales de manera totalmente natural. ¿Las vemos?
Nada como una infusión: ¿por qué beberlas regularmente?
Con el frío, cuando abundan la lluvia y el viento, y los días se vuelven más cortos y las noches más largas, pasamos más horas en casa, cobijados, y nos encanta reconfortarnos con todo tipos de infusiones. Porque las infusiones nos recuerdan a nuestro hogar, a un espacio seguro y de comodidad. Sabemos que hay una infusión para todos los gustos, desde las más tradicionales como la tila, el poleo o la menta a las bebidas que provienen de plantas medicinales, combinadas o por sí mismas.
Además, beber una infusión o un té nos permite tomarnos un momento: en el ajetreo de la vida diaria puede resultar todo un alivio pensar en esos cinco minutos en los que haremos una pausa de nuestras obligaciones para preparar nuestra infusión. Esta práctica representa todo un ritual para muchas culturas y, al día de hoy, sigue siendo una ceremonia de mucha relevancia en muchas partes del mundo.
Si optamos por prestarle atención a los componentes de las infusiones, podremos sacar provecho de ellas y, por ejemplo, contribuir a la digestión y metabolizar los alimentos al beber manzanilla, menta o jengibre. También nos ayudan a mantener una buena hidratación, sobre todo en invierno que es cuando menos atendemos este tipo de necesidades.
En pocas palabras, tomar infusiones le da un toque distinto a un acto tan sencillo como beber agua; no solamente por su sabor, sino también por todas sus efectos anímicamente confortantes.
Diferencias entre una infusión y un té
Las diferencias entre estas dos bebidas suelen dar lugar a muchas confusiones, y a menudo se usan de forma distinta, pero son dos alimentos distintos. Despejemos de una vez la duda para entender qué es lo que hace diferente a una infusión de un té.
Por definición, una infusión puede o no llevar té, y suele incorporar diferentes hierbas y especias, ya que remite a una bebida que se obtiene de plantas o frutos. En el uso, sin embargo, se utiliza la expresión infusión para distinguir una bebida que no contiene estimulantes o teína. Entonces se excluyen el café y el té de las infusiones para dejar lugar a mezclas de frutos o hierbas preparadas en agua hirviendo o muy caliente.
En cambio, cuando hablamos de té nos referimos a un líquido preparado con agua o leche y con hierbas extraídas de una planta particular: camelia sinensis. Todas las variedades de té provienen de la misma planta, tanto si hablamos de té negro, té blanco, té rojo o té verde. Es cierto que entre las distintas opciones de té también encontraremos hierbas, frutos y especias, pero siempre tendrán un denominador común: las hierbas de té. El té puede convertir en un sustituto del café, para aquellas personas que tienen poca tolerancia a la cafeína. Aunque su composición química sea idéntica, la teína tiene una absorción más lenta y duradera que la cafeína. Si lo que buscas es una fuente natural de energía, pero el café no te sienta bien, te recomendamos esta alternativa.
Los distintos tipos de infusiones
Para elegir qué infusión apetece en qué momento entran en juego 2 variables principales: su sabor y sus propiedades medicinales. A continuación hacemos énfasis en los diferentes beneficios que pueden las infusiones, según lo que estéis buscando:
- Relajantes: La melisa, la lavanda y otras como la hierba luisa son relajantes y ayudan a combatir el insomnio. La tila, por excelencia, es la infusión calmante.
- Estimulantes: Aquí deberíamos contar el té en todos sus tratamientos y variantes como el blanco, verde, negro o rojo.
- Mejora de la circulación y los dolores relaciones con el ciclo menstrual: Cuando se sufre de dolores menstruales, siempre hay una abuela cerca para recuperar un saber tradicional y proponer un té de salvia, estimulante del flujo sanguíneo.
- Digestivas: En este grupo encontraremos a las bebidas de jengibre, manzanilla o menta.
- Para la inmunidad: El tomillo y el orégano, las mismas especias que se usan como condimento en la cocina, se consumen desde tiempos inmemoriales para mejorar la inmunidad. Lo mismo sucede con la equinácea y el jengibre, que estimulan y protegen el bienestar del sistema inmunológico.
¿Cómo se prepara una buena infusión?
Preparar una infusión es sumamente sencillo y, con algunos consejos extras, se puede lograr la infusión perfecta; solamente debemos cuidar el orden de los ingredientes, el tiempo y las temperaturas (como en toda receta, claro). Normalmente, preparamos las infusiones que ya vienen en pequeñas bolsitas dosificadas, lo que la hace aún más simple de hacer.
Os animamos a probar de cultivar vuestras plantas para infusiones, dado que muchas hierbas medicinales no requieren de demasiados cuidados, y hacen de este proceso algo más mental, terrenal y natural, acompañando todo el proceso desde la semilla hasta el último sorbo.
Paso a paso
Estos pasos son unas guías generales, puesto que cada infusión es un mundo. Idealmente, el propio envase os dará las instrucciones específicas para cada tipo. A continuación os dejamos el orden general para infusionar correctamente:
- Hervir el agua mineral natural. El agua debe estar caliente sin llegar a la ebullición (92-96 grados centígrados).
- Verter primero el agua en el recipiente y luego el producto.
- En el caso de tratarse de hebras o hierbas sueltas, colar la infusión tras el tiempo de reposo en la taza.
- Tapar la infusión para evitar que se esfumen los aceites esenciales y los principios activos.
- Dejar reposar entre 8 a 12 minutos.
- Disfrutar poco a poco.
¿Por qué una infusión con Agua Mineral Natural es mejor?
Si quieres llevar tu infusión a otro nivel, entonces tienes que prepararla con agua mineral natural. Como cuando cocinamos, la calidad de los ingredientes que utilicemos impactará en el resultado. Si consideramos que en el caso de las infusiones solo trabajamos con las hierbas y el agua, entenderemos que el rol de esta última es clave.
Infusionar con AMN no solamente conserva el sabor y el aroma de las plantas, sino que ayuda a conservar todas sus propiedades beneficiosas para la salud. El agua del grifo, en cambio, no asegura ninguna de ellas. Si quieres disfrutar de la verdadera infusión, elige el agua más pura y con mayores ventajas para la salud. Las aguas minerales naturales tienen su origen en acuíferos protegidos y llegan a ti tal cual como la naturaleza las produce. El Agua Mineral Natural de Peñaclara es un agua de origen subterráneo, protegida de todo tipo de contaminación y con una composición constante en minerales que le confieren propiedades favorables para la salud.
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