Todos nos hemos preguntado alguna vez (sino varias veces) si es malo beber agua del grifo. Y es que hace años que oímos todo tipo de argumentos acerca del debate del consumo habitual del agua del grifo versus el de Agua Mineral Natural.
Ante tanta información, y tan variada y ocasionalmente contradictoria, acabamos poniendo todo en duda sin saber qué creer. Este artículo, por lo tanto, tiene el objetivo de proporcionar información verídica y sustentada por la comunidad científica, respondiendo a la pregunta «¿Es malo beber agua del grifo?», centrándonos en la realidad española.
Estudios científicos recientes que investigaron de manera intensiva el tema llegaron a la conclusión de que, en efecto, es malo beber agua del grifo en algunas localidades españolas. En esta entrada, te contaremos por qué no es saludable beber agua del grifo en algunas ciudades de España y cuáles son los componentes contaminantes que afectan la calidad del agua del grifo en toda España. Y, por último, haremos una breve mención a los sistemas de filtración de agua del grifo más populares del mercado, explicando sus desventajas. ¿Empezamos?
Localidades españolas con agua del grifo deficiente
Como veníamos diciendo, una de las dificultades con las que se enfrentan los habitantes de España cuando quieren formar su decisión respecto al consumo de agua del grifo, es el volumen de información contradictoria con la que se encuentran. Es importante poder tener información verídica sobre la calidad del agua del grifo para poder tomar decisiones informadas y consumir agua que se alinee con sus valores, necesidades y preocupaciones.
Así, estudios actuales, como el realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en 2014, efectivamente demuestran que el agua de la red pública de algunas ciudades españolas contiene elementos contaminantes que pueden ser altamente nocivos para la salud.
Se llegó a la conclusión de que en las localidades de Lebanza, Ciudad Real, Palma de Mallorca, Arándiga, Barcelona, Huelva y Logroño, la calidad del agua es deficiente, y no se aconseja su consumo. Esto es así, ya que el agua de la red pública de esas zonas contiene compuestos químicos como pueden ser el cloro, flúor, mercurio y cadmio. Cabe mencionar que aunque algunos de ellos resultan efectivos para frenar la aparición de microbios, también resultan dañinos para la salud de las personas.
Elementos que afectan la calidad del agua corriente
Existen diferentes variables que inciden en la calidad del agua del grifo. Veamos a continuación las principales:
La fuente de abastecimiento
Debes saber que la fuente de suministro del agua influye en gran medida en su calidad. El agua puede provenir tanto de un pantano (como sucede en Málaga), como de una desaladora (como sucede en Marbella) o de un acuífero (como sucede en el interior de España).
En cada una de las fuentes de abastecimiento deberán tenerse en cuenta diferentes aspectos para valorar qué afecta la calidad del agua: la presencia o cercanía de actividad humana, la contaminación del agua subterránea, procesos de filtración del agua (química, sobre todo), etc.
Estación del año
La estación del año y el clima también influyen en la calidad del agua corriente. En temporadas de sequía, el agua suele ser de menor calidad: en verano, por ejemplo, el agua del grifo tiene más cloro que en otras estaciones.
Instalación de la vivienda y su mantenimiento
Si tu vivienda fue construida hace muchos años, puede que las tuberías estén fabricadas con plomo, lo que significa que el agua que pasa por ellas puede contener parte de este metal pesado y, luego, al consumir esa agua, el metal puede ingresar en tu organismo. Generalmente, las personas no notan el daño que les genera en la salud hasta que desarrollan síntomas graves o, directamente, alguna enfermedad. El plomo, en particular, genera un daño en el desarrollo mental, ya que afecta a las neuronas.
Por eso, si tus tuberías están hechas de plomo, además de no consumir el agua del grifo, debes adoptar otros métodos como precaución: no utilizar el agua caliente para cocinar o para tomar una infusión.
Además, el estado de las tuberías, grifos y depósitos también es importante. De encontrarse alguno de ellos en mal estado, puede suceder que se trasladen elementos contaminantes al agua. Por lo tanto, más allá del material de las instalaciones, es fundamental su mantenimiento.
Componentes contaminantes en el agua del grifo
A pesar de que el agua se considera apta para el consumo en varias localidades españolas, hay componentes altamente tóxicos que pueden encontrarse ocasionalmente en el agua del grifo:
- Cloro: el cloro es un material que al ponerse en contacto con la materia orgánica durante la potabilización produce trihalometanos, que es sumamente tóxico para el organismo humano. Tanto, que el Consejo para la Calidad del Medio Ambiente de los Estados Unidos confirma que los individuos que ingieren agua del grifo con alta concentración de cloro tiene un 93% más de probabilidades de desarrollar algún tipo de cáncer.
- Plomo: el plomo es altamente tóxico, sobre todo por su reactividad. Afecta al sistema nervioso, como también al cardiovascular, gastrointestinal, renal y hematológico.
- Mercurio, cadmio y nitratos: a pesar de los esfuerzos en las redes de distribución de agua para evitar que estén contaminadas, se puede encontrar de manera ocasional mercurio, cadmio y nitratos en pequeñas cantidades, que son tóxicos para la salud.
- Pesticidas agrícolas: en zonas agrícolas, el agua del grifo puede contener nitrato de los pesticidas agrícolas, lo que es dañino para el organismo humano. Es por ello que existe una ley que impone un límite máximo de plaguicidas en el agua.
- Restos de medicamentos: algunos restos de medicamentos pueden llegar a las fuentes de abastecimiento de agua, ya que son resistentes a toda potabilización.
Sistemas para filtrar agua del grifo: ósmosis inversa
Uno de los sistemas de filtración del agua corriente más populares es la ósmosis inversa (OI), un concepto que se creó a finales de la década de los 50. La teoría detrás del sistema explica que la OI limpia el agua a través de una membrana sobre la que se ejerce tanta presión, que filtra las partículas más grandes.
Desde las mismas empresas que se dedican a la comercialización de la ósmosis inversa, se argumenta que la OI no elimina el 100% de las impurezas del agua del grifo, y que por lo tanto, es fundamental acompañarlo previamente de un tratamiento químico.
No solamente acaban usando químicos para el proceso de potabilización del agua, sino que el filtrado del agua es tan exhaustivo, que acaban eliminando también los nutrientes y minerales del agua. ¿Qué significa eso? Que el agua osmotizada es una agua con un valor nutricional nulo. En el estudio de la OMS, de la mano del científico Frantisek Kozisek, «Health Risk from Drinking Demineralized Water», exploran los muchos riesgos del consumo de agua desmineralizada.
Agua Mineral Natural vs Agua del grifo
Como hemos visto a lo largo del artículo, podemos confirmar que consumir agua del grifo (filtrada o no) es menos saludable que el Agua Mineral Natural. Si quieres saber más sobre el tema, te recomendamos la lectura de este artículo que debate entre el consumo de agua del grifo versus el de Agua Mineral Natural (AMN).
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