El mundo en el que vivimos hoy se define por ser profundamente multicultural e interconectado. Basta con salir a la calle y pararse a oír los distintos idiomas, expresiones e ideas que emergen de cada conversación para encontrarnos con las distintas culturas que coexisten, que están presentes en cada esquina. Realizar actividades culturales en familia permite tender puentes de socialización y tiene muchos beneficios no solo para los niños, también para los adultos, y la relación entre ambos. Sigue leyendo para entender por qué es tan importante y cómo podemos potenciar las ventajas de este tipo de iniciativas.
¿Cómo definimos «actividad cultural»?
Las actividades culturales son eventos o reuniones que invitan a generar vínculos y unión entre miembros de una misma comunidad, y a la vez que son el canal que transmite las creencias, las costumbres, las tradiciones y los conocimientos de generación en generación.
Hay eventos culturales especialmente diseñados para entretener y ser disfrutados por un amplio público de todas las edades. Estos acontecimientos suelen estar relacionados con las ramas del arte y la cultura, y tienen como finalidad difundir temas culturales de trascendencia para un grupo sociocultural en particular.
¿Por qué son tan importantes?
Los eventos culturales son iniciativas muy importantes, no solo para una comunidad que abre las puertas de sus tradiciones y costumbres, sino también para aquellos que asisten a sumergirse en estos universos que, a priori, pueden parecer distintos a los propios. Para los niños, supone una oportunidad de expandir sus nociones de diversidad y de enriquecerse con las diferentes perspectivas, muchas veces antes desconocidas por los más pequeños.
Nuestra sociedad es altamente multi e intercultural, dado que tenemos muchas culturas coexistiendo y conectando sin parar. En este paradigma, resulta esencial enseñar a quiénes serán los futuros adultos, a escuchar, hablar y pensar desde una perspectiva abierta, empática y rica.
Actividades en familia: un rol clave
Sabemos que la familia es el primer grupo social donde solemos desarrollarnos. La consideramos una extensión de nuestra propia identidad, ya que nos unen a ella vínculos profundos y una historia en común y, en la mayoría de los casos, una convivencia que nos acerca todavía más. Cuando somos niños, la familia es el primero de los grupos sociales donde practicamos la socialización. En su relación con la familia, cada niño desarrolla sus formas de interacción y apego que luego repercutirán en las relaciones futuras a lo largo de su vida con gran impacto en su bienestar.
También es cierto que, a veces, puede parecer complejo pasar tiempo en familia; las relaciones personales e interpersonales se estrechan y distancian según las etapas de la vida. Es un proceso natural. Cada uno de sus integrantes tiene diferentes ritmos en su día a día y hay poco tiempo disponible para el ocio, el disfrute y la estimulación cultural. Muchas veces puede parecer que dedicar el tiempo a la familia es de lo más difícil y que los tiempos de disfrute se desarrollan más a nivel individual.
«Hagamos X el sábado que viene»
Por todo esto, es importante tener en cuenta que las actividades en familia pueden subsanar esta falta de tiempo y dedicación a pasar tiempo juntos, a trabajar la dinámica familiar. Cuando se agenda un día para una actividad («este día vamos a hacer X»), todos pueden organizarse con antelación, y para empezar, esto ya creará un clima positivo y de confianza. Hacer actividades en familia destinadas al disfrute fortalece los vínculos y mejora la comunicación. Al compartir con nuestro grupo familiar nos redefinimos como personas y nos encontramos con distintas situaciones que debemos afrontar juntos, lo que nos acerca y produce una mayor sensación de unidad.
En Peñaclara sabemos lo importante que es crecer en un hogar culturalmente rico. Los niños necesitan de estas actividades para promover su desarrollo emocional y psicológico; y los adultos, también. Como adulto, eres la persona más importante en la vida de los pequeños, el referente a seguir, recuerda lo rápido que crecen y cuán importante es crear nuevos recuerdos y estimular la comunicación entre vosotros.
Salidas culturales en familia
Los más chicos tienen la capacidad de divertirse e interesarse por muchas cosas, siempre que puedan entenderlas y saber de qué van. Esto no es tan diferente para los adultos, por eso para que una actividad cultural pueda aprovecharse a fondo conviene conversar en familia de algunos datos relevantes de la actividad que estamos por realizar. Los niños entonces podrán disfrutar por completo del tiempo en familia y, además, llegarán a la actividad mucho más receptivos.
Todo está en la planificación: para conseguir una jornada perfecta en la que se pueda disfrutar de actividades culturales en familia no es necesario estar corriendo detrás de un horario estricto, pero sí es conveniente pensarlo un poco de antemano. Lo fundamental es organizarse y considerar las características particulares del sitio que visitaremos, para poder estimar el tiempo que nos llevará recorrerlo. Si visitáramos un museo, por ejemplo, sería bueno informarse de las dimensiones de éste y de las exposiciones disponibles; si vamos de excursión, ver qué recorrido y qué ejercicios culturales podréis hacer. De esta manera, no nos abrumaremos al llegar y sabremos qué nos interpela más o menos de la propuesta.
Lluvia de propuestas
Pero una actividad cultural no se reduce a ir a un museo, incluso no siempre requiere salir de la casa. La espontaneidad también es posible, ya que existen muchísimas cosas que se pueden hacer en nuestra ciudad, inclusive dentro de nuestra casa (y más ahora, que con solamente un click nos transportamos a otras partes del mundo). Tan solo hay que dispuestos. Toma estas propuestas de actividades culturales en familia como punto de partida o inspiración, para lograr tiempo de calidad en grupo:
En casa
- Cocinar en familia: A los más chicos les gusta meter manos en la masa, literalmente, y participar de las distintas partes del proceso de cocinar. Estas actividades son una gran excusa para pasar tiempo, conversar y divertirse
- Noches de lectura: Leer un cuento antes de dormir no solo fomenta el interés por la lectura, también abre las puertas a un mundo mágico.
Al aire libre
- Puedes consultar por las distintas propuestas que suelen ofrecer los ayuntamientos para pasar tiempo en familia y sumarte a una de ellas. Muchas de ellas cuentan con descuentos especiales para niños que vale la pena aprovechar.
- Crear un herbario con hojas recolectadas en los paseos y, para los chicos más grandes, un diario de observación de aves. Verás que esta idea genera mucho interés y estimula las artes prácticas. Además de mantener a los niños lejos de las pantallas, ¡al menos por un rato!
En equipo
- Practicar un deporte: Elige una actividad deportiva que a todos los entusiasme y aprovecha esa tarde de sol para practicar un deporte en equipo. Esto siempre estimula el compañerismo y, sobre todo, las risas en familia.
- Bailar y cantar: ¿Por qué no comenzar un grupo musical en familia? ¿Componer nuevas canciones? ¿Dejarse llevar por la música? ¡Es súper liberador y estimula muchísimo la creatividad!
Ahora ya lo sabes: las actividades culturales en familia son la oportunidad perfecta para fortalecer lazos y proponer una perspectiva estimulante a nuestros hijos. Verás cómo ellos te lo agradecerán y cómo aumentaran su capacidad creativa.